lunes, 24 de marzo de 2014

Catalina Micaela por Sofonisba Anguisola



El arte es algo muy subjetivo, hay cuadros que te emocionan y otros que no.
 Quizás los que lo hacen, es porque tienen algo, alma… un alma parecida a la tuya y por eso te emocionan, te inspiran, te hacen sentir.
No siempre los cuadros de un mismo pintor me llegan al alma, pero es cierto que hay muchos de esta pintora nacida en Cremona que me apasionan. 

¿Quién es esta mujer de tez clara que nos mira de soslayo, que viste piel de lince y luce anillo de rubíes? ¿Por qué durante años se le atribuye su autoría al Greco , a Sánchez Coello y no a Sofonisba? ¿Por qué se le nombra como la dama del Armiño si es Lince lo que lleva la cuello?

No puede ser otra que la segunda hija de Felipe II e Isabel de Valois. Catalina Micaela de Austria, Duquesa de Saboya .Nació en 1567 y vivió sólo 30 años.  Fue la favorita de su padre, que durante sus ausencias , por razones de Estado, mantenía entrañables cartas con sus dos hijas. Estas cartas suponen una imagen entrañable del rey austero, religioso y rígido que su leyenda negra se encargó de divulgar. Se casó con el  apuesto Duque de Saboya  en 1585. Catalina pronto se adaptó a la nueva corte, alejada de la rígida etiqueta que imponía la monarquía española. Su marido le agasajaba con bailes, conciertos privados en su propia cámara y divertimentos de carnaval.

En diez años Catalina tuvo diez hijos. Su fecunda maternidad trajo la alegría a la corte saboyana pero fue también la razón de su fallecimiento a la temprana edad de 30 años.


Sofonisba Anguissola (Cremona, 1532-Nápoles, 1625) es otra mujer apasionante.  Cuando en 1559 llegó a la corte de Felipe II como dama de la reina Isabel de Valois, ya había realizado memorables retratos de humanistas o colegas y no cesaría de hacerlo  el resto de su vida, sin perder su estilo italiano. Nacer en el seno de una interesante familia y en una de las ciudades más creativas e intelectuales  de Europa contribuyó sin duda al éxito de esta gran artista.



Observen este cuadro. Las similitudes entre otros Anguissolas y esta pintura no radican sólo en la modelo: otros retratos de Sofonisba ( Retrato de la niña con el enano, por ejemplo) , se le parecen sobremanera, en la composición y en la realización. 


Seguir las huellas de los cuadros de esta artista es extremadamente difícil. Podemos imaginar algunos viajando en la carga que José Bonaparte sacó de España, los tesoros saqueados al Palacio Real que fueron robados en el trayecto y que arribaron por casualidad a las manos del duque de Wellington, quien tuvo la intención de devolverlos, pero el ministro de España en Inglaterra rechazó su oferta, regalándole el "botín". De cierto podemos afirmar algunas cosas: un par de las pinturas de Sofonisba entraron al Ermitage con otras pinturas españolas, donde aún permanecen. Llegan ahí de la mano del banquero Coesvelt, de Amsterdam, quien vivió en España durante la guerra de Independencia y supo aprovechar las aguas revueltas para hacerse con la colección que luego vende a Alejandro I de Rusia.

Por lo menos dos obras más de Sofonisba corrieron otra aventura azarosa. Formaron parte de la galería española de Luis Felipe en el Louvre de París, adonde llegaron ya atribuidas a otros pintores. Primero, el Retrato de una joven dama, que pasó por ser de  Moro, de Bronzino y de Sánchez Coello. Ahora podemos verla expuesta en el Museo Lázaro Galdiano con lacartela de Sonofisba. Segundo, nuestra  dama del armiño, que cosechó enorme admiración. Es curioso señalar  que las falsas atribuciones en la galería española de Luis Felipe fueron muy comentadas en su época, aunque no las referidas a Sofonisba.


Un detalle más en la admiración por éste cuadro   es que Cézanne hizo una copia muy libre (basándose a su vez en una copia, no tan libre), y llamó a El Greco "creador del arte moderno". 




Cezanne 1885

Valga recordarlo para preguntarnos: ¿cuál fue la huella de Sofonisba Anguissola en otros artistas? ¿Irritó al espíritu del XVIII y el XIX la memoria de una mujer exitosa, aristócrata, astuta, quien, desoyendo consejos y brincándose formalismos sociales, se casó a los cincuenta años con un hombre a quien le doblaba la edad, Orazio Lomellini, capitán del barco genovés que la sacó de Sicilia después de su primera viudez?¿O no quisieron que formase parte de la historia  porque su amistad con Felipe II le había ganado envidias y rencores que quisieron cobrar factura a la muerte de la artista?



Giacometti after Cezanne


¿O esa melancolía que deambula en sus lienzos le jugó la mala pasada?


Disfrútenla,  pueden admirarla en la exposición del Palaciode Santa Cruz , dedicada al Greco , que es realmente apasionante. Echen un vistazo a la cartela … y díganme porque no aprece aún su nombre en ella.